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Información del producto
Inspirados por la historia del explorador y cartógrafo Henry Hellyer, un grupo de granjeros fundó una destilería en el noroeste de Tasmania. Dieciocho años después, Hellyers Road es el whisky australiano más vendido del mundo. Producido artesanalmente, se exporta a más de 20 países. Actualmente, la primera expresión de su gama es Hellyers Road Original Roaring Forty. Se trata de una nueva versión de su primera expresión: Hellyers Road Original. «Roaring Forty» es un homenaje al viento de Tasmania, que a menudo sopla a 40 km por hora. Hellyers Road Original Roaring Forty se destila con cebada malteada producida en Tasmania. Para envejecerlo, se utilizan barricas de bourbon. No se ha filtrado en frío, y se ha embotellado al 40% de volumen. La botella es alargada, más parecida a una botella de vino. Como en el resto de expresiones de la destilería, tanto la etiqueta como la caja muestran a un hombre junto a un diablo de Tasmania en una carretera. En copa, el whisky es oro pálido. Los primeros aromas son dulces y ligeros, con notas de vainilla y mantequilla. Le siguen aromas de peras en almíbar y un toque de piel cítrica. Tras airear un poco el whisky, encontraremos notas de roble. También se insinúan especias, principalmente nuez moscada. En el paladar es meloso y fresco, con un cuerpo medio. Encontramos notas dulces (vainilla, caramelo y toques de miel). Le sigue una explosión de peras. Continua con un ligero toque de piel cítrica, equilibrada con suaves notas de roble. Hacia el final se vuelve picante, con notas de almendras tostadas. El final es corto y bastante débil. Hellyers Road Original Roaring Forty es un whisky suave y meloso, más complejo de lo que parece. Se puede notar la influencia de las barricas de bourbon claramente, tanto en la nariz como en el paladar. Sin embargo, las notas de pera son el punto culminante de este single malt. Recuerda a los whiskies irlandeses por su suavidad y complejidad. Un whisky agradable y equilibrado, que sólo podría mejorar con un final más largo.