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Frustración e incertidumbre se expresan en una creciente insatisfaccióncon la democracia y un cuestionamiento del papel del Estado canalizadoscon éxito por las nuevas derechas. A partir de la premisa de que otraArgentina es posible Juan Grabois propone sublimar la bronca amasar laesperanza y recuperar el gobierno. El autor despliega una caja deherramientas conceptuales describe cuál es el paradigma humanista enpolítica y nos invita a imaginar esa otra Argentina con la mentedespierta los pies en la tierra y todos a la mesa tomando nota denuestras muchas fortalezas como sociedad. El propósito de este libro esdetallar las formas concretas de ejecución que permitan la realizaciónefectiva en el presente de los principios políticos que a lo largo de lahistoria han ido cimentándose en la conciencia colectiva. Se reafirma también la vigencia de los sueños e ideales del movimientonacional-popular planteando al mismo tiempo una profunda actualizaciónteórica táctica y estratégica para su concreción. No aventura unarevolución ni una reforma sino "compartir un proyecto simple que porsu propia simplicidad en un mundo de anárquica injusticia es de unaradicalidad contracultural que molesta a los que prefieren la comodidadpolítica e intelectual de la deshumanización paulatina. No queremos ni más ni menos que una Argentina humana".«Nos toca vivir un tiempo líquido. Los grandes ideales políticosjaqueados los sistemas de creencia erosionados la realidad aceleradala insatisfacción permanente las decepciones constantes nos llevan avivir en una vorágine en donde es difícil percibir con claridad sentircon bondad y caminar en una dirección. Terminamos perdidos en el laberinto».«Quisiera ofrecer al lector un recorrido por los principales conceptosque consideramos necesarios para movernos en la acción política. […]Muchas veces las acciones visibles de los actores políticos no parecenasociadas a un propósito. […] La política sin propósito es la forma esencial de corrupción».«Hay mucho que ya existe y debemos defender mucho que perdimos ydebemos recuperar pero mucho más que no existe y debemos crear. […] Enmi experiencia imaginar el futuro es una forma de iluminar el sentido del propósito y una fuente inagotable de motivación».