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Este libro cuenta desde las entrañas, la vida de mujeres y hombres que han elegido para su vida el ser bomberos voluntarios y no de cualquier cuartel, sino del Cuartel Nro. 1 del Barrio de La Boca. Ellos han sido los verdaderos protagonistas de esta obra. Se asoma, con el permiso de cada uno de ellos, a sus historias de vida, relatos que tal vez nunca habían sido contados, recuerdos que volvieron a aparecer o anécdotas que dieron muestras de la reafirmación de sus identidades. La tarea de los bomberos voluntarios es el ejemplo prototípico del trabajo en equipo, que aquí es tomado como un valor en sí mismo, al punto de convertirse en un modelo a tener en cuenta, no sólo para el ámbito bomberil, sino también para cualquier organización de voluntariado, que desee tanto recibir mayor cantidad de ingresantes, como también mejorar el entusiasmo y el compromiso organizacional, favoreciendo de esta manera, la permanencia de sus miembros. Esta es la historia de este Cuartel en un momento determinado y que en parte yo he podido contar. Hasta aquí han dejado una huella… Y como la vida continúa, se seguirá escribiendo una nueva historia, nuevas participaciones y actuaciones de bomberas y bomberos, que irán construyendo nuevas leyendas, nuevos relatos, nuevas memorias. Esta obra está comprendida dentro del marco teórico de la Psicología Social y de la Psicología de las Organizaciones e Instituciones y cuenta con el enfoque interpretativo de la Quinta Disciplina de Peter Senge y también con la mirada de la Antropología Existencial de Viktor Frankl. La Asociación de Bomberos Voluntarios de La Boca es el primer cuartel de Bomberos Voluntarios que se funda en la República Argentina el 2 de junio de 1884, a partir de una convocatoria a los vecinos encabezada por Don Tomás Liberti. Del acta fundacional, surge el lema “querer es poder” (“volere é potere”, en genovés), que resume la identidad de esta Institución y que con el tiempo se ha convertido en un emblema para todos los bomberos voluntarios de la República Argentina. Es una frase que está vigente en todas las épocas y se ha constituido en un símbolo para quienes viven su profesión como un gran desafío entre el querer hacer y el poder hacer. La ley 25.425 del año 2001, ha establecido para todo el país el 2 de junio, como el Día del Bombero Voluntario.